17 de septiembre de 2010

Confianza ¿en Europa?

Un canijo soberbio (que no es lo mismo que un soberbio canijo) con ínfulas divinas y muchas ansias de poder, toma como ejemplo a un fascista tan estirado que si se quedara quieto tres segundos se lo llevarían a un museo de cera… y, para distraer la atención de los problemas de su partido y ganar un puñado de votos, saca la escoba de la xenofobia para limpiar de miserables gitanos su territorio, unos pobres harapientos -que bastante tienen con lo suyo- a quienes ampara uno de los pilares del Derecho Comunitario como es la libre circulación del personal. Y, cuando todos esperábamos que esa coral de 27 fotogénicos defensores de Europa y de los europeos (entre quienes se encuentran búlgaros y rumanos por cierto) le dijese al solista “por ahí no canijo, que estás desafinao” ¿qué ocurre?
Que los cantores de la tolerancia y los derechos civiles callan como putas -pobres putas, qué culpa tendrán- las vergüenzas del que desentona y cargan contra la única que se atrevió a ponerle nombre a la cuestión: “esto es una asquerosidad”
Lo es. Una asquerosidad, un escándalo terriblemente triste y muy preocupante.
¿Se atreverán después a pedirnos confianza en Europa? Con Loto que no cuenten!

9 de septiembre de 2010

Dejemos de hablar de él, coño!!!

Pero…¿quién narices es este pastorcillo integrista, con cara de psicópata joputa, para que el mundo entero esté pendiente de él? ¿quién, para que la Secretaria de Estado norteamericana, la Iglesia Católica y hasta el propio Obama le dediquen un minuto de su precioso tiempo? ¿quién para que los medios de todo el planeta hayan hecho hueco en sus informativos a su estúpida convocatoria de vengar las muertes del 11-S quemando copias de el Corán?
Tan absurdo y radical como su llamamiento es la reacción del Islam. Pero lo realmente estúpido, incomprensible, irracional… la mayor de las majaderías es el eco que, quienes nos consideramos tolerantes, sosegados, inteligentes, nos estamos haciendo de este estúpido e intolerante majadero.
Es cómo si mañana, la puerta del Sol se llenase de los fieles a Trinidad Jimenez exigiendo la censura del megahit del jubilado de Moratalaz, tras la desgraciada difusión en los medios de este país de su "yo voto a Tomás"
Estamos mal… pero no lo empeoremos.
Dejemos de hablar de él, joder!
Loto lo hace en este preciso momento.